martes, 22 de mayo de 2012
YENNY YANHET CORTES MINOTA
ORGULLO DE MAESTRA (O)
Al saber que soy maestra, la gente suele preguntarme que enseño, y mi respuesta de que doy clase de primer grado en una escuela primaria generalmente le arranca un "!ah!" tan desabrido, que me gustaría exclamar: ¿ en que sitio, si no allí, me abrazara un apuesto jovéncito y me diría que me quiere?.
"¿dónde más podré atar listones para el pelo, ajustar cinturones, ver desfiles de moda a diario y, aunque siempre me vista de la misma manera, oír decir que mi vestido es bonito?.
"¿en que oto lugar tendré el privilegio de manear dientes flojos y de arrancarlos cuando terminen de aflojarse?
"¿ dónde más guiaré en la escritura de las primeras letras una manita que quizá algún día escriba un libro o un documento importante? ¿en que otra parte olvidaré mis penas porque tenga que atender tantas cortaduras, raspones y corazones afligidos?.
¿dónde conservaré el alma joven, si no en medio de un grupo cuya atención es tan efímera que siempre debo tener a la mano una caja de sorpresas?.
¿dónde me sentiré más cerca del creador que en el lugar donde, por un esfuerzo que yo he hecho, un niño aprende a leer?.
¿en qué otro sitio derramaré lágrimas por que hay que dar por terminado un año más de relaciones felices?.
C.E. D.
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Que bonito mensaje, me siento identificada con él.
ResponderEliminarCiertas veces pienso por qué me inclino por esta carrera pero mi conclusión es la misma siempre...
En un abrazo y un beso de aquellos chiquitines puedes encontrar un corazón puro y unos sentimientos transparentes que me motivan a seguir en esta profesión.
ANGÉLICA PRIMERA ARIAS